lunes, 25 de junio de 2012

El ajedrez con esferas

Tras investigar el juego del ajedrez como tal, en que se basa, como se constituye y como funciona, como se observa en las imagenes de los ajedreces vistos en las anteriores entradas, podemos hacer una lectura util de cara a constituir un ajedrez, planteado por nosotros, un grupo de trabajo de la Escuela de Arquitectura de Sevilla.

Llegamos a observar como la forma del tablero, o las piezas pueden ser muy aleatorias, algunas con patrones, otras se enclavan en un sentir mas formalista, o un gesto poético personal que da entidad a la figura y al concepto del juego. Por tanto, de inicio buscamos un patrón o una forma, con parámetros con los que trabajar para llegar a formalizar nuestras piezas con un sentir fluido en cuanto al movimiento de las piezas como si de humo se tratase.


El ajedrez por forma, estilo y entidad que más nos ayuda es el de la Bauhaus, ya que parten de una pieza formal como base, el cubo, el cual sufre modificaciones fundamentadas en el movimiento de la figura que consiguen formas minimalistas muy atractivas. Ese planteamiento es en definitiva el que vamos a usar para realizar nuestro ajedrez. Aunque también entendemos y nos parece interesante como Frank Gehry consigue a través de la ingravidez en las piezas reflejar el movimiento de igual modo, con gesto mas artistico que formal.

Ajedrez de la Bauhaus
Ajedrez de Frank Gehry
De inicio planteamos que la forma con la que trabajar debe ser una esfera, tras reflexionarlo nos parece la adecuada, ya que refleja completamente el movimiento que nos transmite el juego del ajedrez además de ser una forma atractiva con la que conseguir formalizar las figuras que tanta fluidez nos inspiran.

En primer lugar surge el problema de como apoyar una esfera en el tablero para facilitar el juego, que solucionamos realizando una sección a la esfera en 3/4 proporcionando un plano recto donde apoyar las piezas que son esfericas. Luego trabajamos el conjunto de piezas para observar como poder diferenciarlas y asemejarlas en grupos, ya sea por su jerarquía o sus movimientos en el juego, de forma que visualizamos distintos grupos, en primer lugar se encuentra el peón, que lo pensamos y extraemos como un elemento individual que representa la simplicidad, y que por historia y jerarquia seria el ultimo eslabón, el cual se sacrifica por el resto. Siguiendo con esta idea, el caballo, la torre y el alfil quedarian en otro grupo menos importante que reina y rey, que serian los de mayor nivel de importancia. Así tenemos tres grupos distintos en importancia con la que se trabajara para darles forma.




Por otro lado se observa el movimiento de cada una en individual, las cuales serian muy parecidas en situacion respecto a su importacia, ya que el peón con un solo movimiento posible a excepción de la salida y siendo en un solo eje, estaria por debajo al resto en posibilidades. La torre es un elemento con mucho potencial aunque restringido, ya que puede moverse en dos ejes ortogonales, y sin limite, pero es previsible. El alfil, siendo también en dos ejes, y ortogonales se diferencia por ser ejes oblicuos al plano de juego dando dinamismo a la partida. Y por ultimo el caballo, es muy singular ya que en cada movimiento trabaja los dos ejes, con su movimiento en L y la posibilidad de saltar las demás piezas, es un elemento muy importante. En otro nivel se encuentra la reina, ya que puede moverse como quiera y cuanto quiera, siendo la pieza más importante y mas dinámica. Y por ultimo el rey, que aunque inteligible como un peón con galones, ya que en movimiento esta limitado, es la pieza sobre la que recae el devenir de la partida, y por tanto, es la más importante. Sabiendo esto pasamos a formalizar las piezas de nuestro ajedrez de esferas.



  • El peón no sufrirá modificación alguna ya que entendemos que a excepción del corte de apoyo, debe quedarse visible la esfera intacta que represente su simpleza. Su única variación será su inferioridad en tamaño respecto a las otras.
  • La torre haciendo alusión a su condición de movimiento a lo largo de un eje sin limite, recibe dos secciones por dos planos paralelos que dejan una forma alargada que expresa longitudinalidad en el movimiento.
  • El alfil recibe un único corte oblicuo al plano de apoyo que deja una forma acuñada que al observala en alzado expresa su movimiento.
  • El caballo recibe dos cortes por dos planos ortogonales, uno a 3/4 de esfera y el otro en la mitad, dejando una forma de cuña que al verla desde todos los puntos se observa una L representando su movimiento.
  • La reina recibe dos cortes hacia dentro de la esfera extrayendose una cuña, que al mirar a través de ella, expresa la amplitud de opciones en su movimiento en el juego, el abanico de posibilidades.
  • El rey por contra recibe los mismos cortes a la inversa, dejando un pico hacia fuera que lo diferencia aunque dejando ver prácticamente su forma inicial, que entendemos que es un peón mejorado.


En definitiva en nuestro ajedrez es muy apreciable la forma esférica que pretendiamos usar y el trabajo es en función de la jerarquía y el movimiento de las piezas, como se observa en las imágenes. Agradecemos vuestros comentarios y opiniones que esperamos sean muchos, un saludo.


















martes, 19 de junio de 2012


Piezas "Napoleón vs. Friedrich Wilhelm III", París - Francia, 1820


 Piezas de Frank Gehry













 Nos encontramos con una gran variedad de figuras de ajedrez tanto artesanales, elaboradas con tuercas y tornillos o figuras lego, todas ellas se pueden considerar verdaderas obras de arte.


Como me dijeron un día, un artista es aquel que disfruta haciendo arte, independientemente de si sirve o no sirve, si es bueno o no;  si se disfruta mientras se realiza, es arte.




sábado, 21 de enero de 2012

El ajedrez de La Bauhaus



El escultor Josef Hartwig, profesor en los años 20 de la Escuela de Diseño, Arte y Arquitectura de La Bauhaus, trabajó en el diseño de un juego de ajedrez bajo los criterios estéticos de dicha escuela.
La Bauhaus fue fundada en Alemania a principios del siglo XX y tuvo una importancia decisiva en el desarrollo del arte y del diseño gráfico e industrial tal y como lo entendemos hoy en día. En sus aulas impartieron clases artistas fundamentales del arte moderno: Kandinsky, Gropius y Mies Van der Rohe.

Con esta obra nos encontramos ante un modelo donde las piezas reflejan el concepto de un antiguo principio arquitectónico: "la forma sigue a la función". Se plasma así una distancia de la clásica ornamentación propia del momento empleándose líneas limpias y puras.
Lejos de reflejar lo que sugiere cada nombre, las piezas quedan representadas de acuerdo a la función que desempeñan en el juego, el movimiento que le es propio.